9.11.2006

La importancia de la amistad

Ayer leyendo poesia me encontré con este poema. La autora quiere parecer distante y fría, pero por debajo de ese tono despegado podemos ver el miedo atroz que tiene a perder a ese amigo (con su voz risueña) sin el que no podría vivir. Me dejó triste, pensando en todos los amigos que tengo lejos y que tanto amo. No podría vivir sin ellos!

No es difícil dominar el arte de perder;
hay tantas cosas que parecen colmadas por el deseo
de ser perdidas que su pérdida no es un desastre.

Pierde algo cada día. Acepta la confusión
de las llaves extraviadas, de la hora desperdiciada.
No es difícil dominar el arte de perder.

Practica después perder más, y más rápido:
lugares, y nombres, y las tierras a las que pretendías
viajar. Ninguna de estas pérdidas será devastadora.

He perdido el reloj de mi madre. Y mira!, la última, o
la penúltima de las tres cosas que he amado se perdió.
No es difícil dominar el arte de perder.

He perdido dos ciudades, hermosas ciudades. Más aún,
vastos reinos que poseía, y dos ríos, y un continente.
Los añoro, pero no fue un desatre.

Incluso perdiéndote a ti (la voz risueña, un gesto que
amo) no habría mentido. Es evidente
que no es muy difícil dominar el arte de perder
aunque eso parezca (escríbelo!) un desastre.

Elizabeth Bishop, Un arte

1 Comments:

At 8:56 PM, Blogger Diana said...

Yo, purtroppo, también domino el arte de perder, aunque me gusta más cultivar el arte de encontrar (o reencontrar)! Creo que nada se pierde del todo, algo seimpre queda, almenos en nuestra memoria.

 

Posta un commento

<< Home